Cuáles son las condiciones favorables para refinanciar una deuda

Si la empresa tiene un riesgo de incumplimiento, actual o potencial, de los pagos comprometidos o comprueba que sus gastos financieros son superiores a los precios de mercado y cree poder conseguir condiciones más favorables, puede refinanciar.

Consejos para refinanciar las deudas de una empresa.

El responsable financiero busca con ello que la empresa tenga suficiente liquidez para hacer frente a los pagos y, si es posible, mejorar las condiciones.

Hay que tener en cuenta que una refinanciación no está exenta de gastos y de incertidumbre, ya que hay que gestionar nuevos contratos de préstamos y las entidades financieras revisarán en este proceso sus condiciones

Se puede hacer con cualquier entidad financiera, aunque hacerlo con la misma con la que se trabaja habitualmente tiene ventajas: conocen el historial crediticio y la evolución del negocio.

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Cuáles son las condiciones favorables para refinanciar una deuda

En muchas ocasiones basta con modificar los plazos de vencimiento para disminuir la cuota mensual, en otras es necesaria una reestructuración mayor. En todo caso se suelen seguir los siguientes pasos:

  • Justificar la necesidad de refinanciación: Mostrando que tras este proceso, el negocio es viable e incluso más rentable.
  • No endeudarse más: Es importante que mientras se negocie no se pida más dinero prestado o si es estrictamente necesario, lo conozca la entidad con la que se está negociando.
  • Tener un mayor control del pasivo: Además de las deudas financieras, puede existir un problema con las deudas comerciales (conjunto de préstamos y créditos que una empresa tiene en un momento determinado). Hay que procurar que sus pagos no agraven la situación de tesorería y la global de la empresa.
  • Analizar muy bien las condiciones: Adecuándolas en tipos de interés y en plazo a las posibilidades de la empresa. Para no tener un incremento de gastos financieros es importante que las cuotas a pagar sean lo suficientemente bajas para asegurar el pago, pero no tan dilatadas que disparen los intereses.
  • Liquidar algunas deudas: En muchos casos se amortizan deudas antiguas para convertirla en un préstamo o préstamos nuevos. En estos casos suele ser conveniente dejar un pequeño remanente de tesorería para los gastos más inmediatos.

También en este proceso se produce una revisión de las garantías, siendo a veces necesario obtener alguna externa.

Con todos estos pasos se llegará a un acuerdo entre las dos partes en los que hay que revisar sus condiciones. Es un proceso que suele ser largo. Por eso es conveniente ser diligente a la hora de aportar documentación. Si durante el proceso de refinanciación se ha originado un impago, es importante acordar términos como una espera para liquidar la deuda cuando se alcance el acuerdo.