Con la tasa de cambio cambiando todos los días, tomar decisiones en dólares se ha vuelto más complejo. Lo que ayer parecía rentable, hoy puede costar un 12% más. Y para quienes operan en sectores donde la inversión está ligada al dólar, ese salto puede traducirse en frenar proyectos o asumir pérdidas imprevistas.
Frente a esa realidad, muchos operadores del mercado están haciendo algo muy sensato: cambiando la forma de pagar.
Antes, el esquema más común era el pago de contado o en dos partes. Hoy, el enfoque es otro. Un número creciente de operadores está solicitando esquemas de pago en pesos, con valor fijo y cuotas pactadas hasta por 24 meses. Esto les permite evitar sobresaltos y mantener su operación estable, incluso si el dólar sube.
Un ejemplo concreto: una inversión de USD $10.000 al valor actual de $4.416,69 por dólar equivale a $44.166.900. Si ese mismo valor se paga de contado en dólares, y el dólar sube un 10% en dos meses (a $4.858), el total a pagar salta a $48.580.000, es decir, más de 4 millones de pesos adicionales por la misma operación. En cambio, quienes optan por un esquema en pesos congelado, dividen esa inversión en 24 pagos fijos, sin preocuparse por el dólar cada vez que vence una cuota.
Esta estrategia está siendo muy valorada por quienes necesitan invertir, pero no pueden o no quieren asumir la incertidumbre cambiaria. No hay magia: es sentido común aplicado con oportunidad.
Cobertura anticipada con tasa congelada
Un operador del mercado sabe que deberá hacer una compra importante en dólares dentro de dos meses, pero ve que el dólar hoy está en una cifra razonable, y teme que suba. En lugar de esperar hasta el último momento y pagar lo que el mercado diga en ese momento, negocia desde ahora el precio en pesos, pactando un contrato con el proveedor que congele la tasa de cambio actual.
Aun cuando la entrega se realice más adelante, el operador ya ha asegurado el precio en moneda local, y por lo tanto ha eliminado completamente la exposición al riesgo cambiario.
Este enfoque —muy utilizado en comercio internacional— permite tomar decisiones con calma, proteger la utilidad esperada y evitar tener que ajustar la caja en caso de una subida del dólar justo antes de ejecutar la compra.
Por ejemplo: si hoy el dólar está a $4.416 y el operador estima que subirá a $4.700 o más en dos meses, congelar desde ya un acuerdo en pesos puede representar un ahorro de hasta $2 o $3 millones por cada USD $10.000 de operación, sin haber desembolsado aún todo el dinero. Lo único que hizo fue cerrar bien la negociación, anticipadamente.
Porque en tiempos como estos, no se trata solo de invertir… Se trata de invertir con inteligencia financiera para quedar bien parado!