Solo el 43% de los hogares son capaces de ahorrar, según datos de últimos estudios, aunque es cierto que, la media se ha incrementado más de un 19%. Dicho de otro modo, el nivel más alto en los últimos diez años.
¿Esto que supone? Que cada vez, poco a poco, hay más conciencia sobre la importancia de apartar dinero mes a mes. Ser metódico en los hábitos, no gastar más de lo que se debe o tener la mentalidad de guardar para nuestra jubilación son tendencias que se están instaurando paulatinamente entre las personas. Aunque hay mucho por hacer.
Pero no todo se basa en ahorrar. Si por este concepto entendemos que debemos meter un dinero en una cuenta aparte sin más quizá estemos entendiendo mal cuál a de ser el procedimiento que tenemos que llevar a cabo para no tener pérdidas a futuro.
El negocio de un banco es pagar por un CDT o depósito a término fijo o cualquier otro instrumento, menos del índice de inflación para captar el dinero y prestarlo 4 veces más del valor que pagan por ese dinero
Y es que tener el dinero “parado”, no solo dejaríamos de obtener intereses por ese ahorro, sino que además previsiblemente perderá “poder adquisitivo debido a la inflación o coste de la vida
Existen muchos argumentos que refuerzan esta idea, como es la inflación, esto es, el mero paso del tiempo provoca que el propio dinero valga menos dinero, es decir, una economía que evolucione positivamente, su inflación ronda (en términos aproximados) entre el 1,5% y el 2,5% al año, por lo que, si mantenemos nuestro dinero bajo el colchón durante una década, “el coste asumido es muy elevado”.
La realidad es que estamos hablando de una inflación de media de un 2%, y aunque es posible que haya años que estemos por debajo del 2%, obviamente habrá años que “estemos muy por encima de ese porcentaje”. Por tanto, una inflación media del 2%, implica que en diez años nuestro dinero perderá un 18% de su valor
Hay muchos individuos que coinciden plenamente con estos conceptos, pero no consiguen encontrar el momento exacto para comenzar a cambiar sus hábitos. Según los expertos , se debe a que en muchos casos “hay algunas dudas sobre cuánto dinero se debe meter en una cuenta de imprevistos y cómo debemos hacer el cálculo”.
¿Imprevistos? Un pequeño colchón de emergencia
Una de las principales recomendaciones por parte de los expertos es que hay cantidades que debemos apartar en lo que el Banco denomina como “fondo de emergencia”. Para entenderlo mejor esto no es más que un colchón de seguridad para poder abordar los gastos imprevistos.
Esto nada tiene que ver con “dejar el dinero inmóvil”, puesto que precisamente es efectivo que movemos de nuestra cuenta habitual para abordar gastos extraordinarios como “el cambio de un frigorífico o la compra de un computador que se nos ha estropeado”. Es decir, costes que tenemos que asumir, no de manera “habitual”, pero sí de manera “periódica”.
Lo que se recomienda, en este sentido, es que no se ingrese en ese fondo lo equivalente a “dos meses de ingresos”.
El factor inflación puede perjudicarnos
Después de que hayamos destinado parte de nuestros ahorros a ese “colchón de seguridad”, que no ha de exceder los ingresos que generamos en dos meses, cabe observar qué es lo que tenemos que hacer con el resto de nuestros ahorros. En esta línea, muchos optan por una vía que consideran la más sencilla: apartarlo e ir generando más capital con la reducción de nuestro gasto.
Sin embargo, ese método tiene contraindicaciones bastante fuertes si pensamos en el largo plazo, en opinión de los expertos. Podemos correr el riesgo de que “suframos una pérdida de valor en el futuro”. Esto se debe a la inflación, dicho de otro modo, la subida de los precios de manera continuada.
Un ejemplo sería, si tras apartar en el fondo de emergencias unos 3millones , tomamos la decisión de con los otros 5millones que hemos ahorrado meterlos en otra cuenta corriente. Pues con una media de inflación del 2% anual al cabo de una década tendríamos un poder adquisitivo de 4´250,000. Es decir, habríamos perdido dinero.
Invertir el resto de los ahorros
Por tanto, los especialistas coinciden en que hay que saber separar lo que se destina para pagar imprevistos (fondo de emergencia) con el resto de los ahorros. Para ese sobrante, la opción más recomendable es tratar de “rentabilizarlo a través de la inversión”.
Ese dinero “no hay que dejarlo parado y buscar réditos a través de la bolsa, directamente, o mediante vehículos como los fondos de inversión”. Y es que obteniendo rendimientos superiores al 2%, nos garantizaremos que no estaremos perdiendo “poder de compra” en el largo plazo.
Entienda que un Banco nunca le dará más ganancias por encima de la inflación, recuerde el IVA , 4xmil , y demás gastos que terminaran llevándose lo poco que recibió de réditos!