Prima de servicios cómo aprovecharla

En primer lugar, es importante realizar una planeación financiera para determinar el flujo de efectivo, y de esta forma conocer los ingresos y los gastos. Una vez se tenga esta información se debe dar prioridad a las obligaciones y luego destinar un porcentaje para el ahorro y para disfrutar las vacaciones.

En este sentido, debe revisar que su plan financiero esté funcionando con la regla 70-30, donde el 70% se destina para la alimentación, la vivienda, la salud, la educación y el transporte y el 30% se destina a ahorro, entretenimiento y pago de deuda, donde este último debería de abarcar tan solo el 10%.

Tips para no malgastar la prima de fin de año 

  1. Realice una planeación financiera en la cual tenga en cuenta sus ingresos y gastos.
  2. Establezca metas y fije límites de gastos
  3. Mantenga permanente control del uso que le está dando a las tarjetas de crédito, en esta época decembrina las personas acostumbran a gastar mucho más de lo que reciben y luego inician el año endeudados, sin tener en cuenta que en el mes de enero llega la temporada escolar en la cual los gastos se incrementan.
  4. Aproveche para pagar obligaciones y aún más si son con entidades financieras. Recuerde que los intereses ahorrados pueden beneficiar más adelante su bolsillo.

La ley 1788 de 2016, reglamentó el pago de la prima de servicios a los empleados de servicio doméstico y a cualquier otro trabajador sin importar su vinculación laboral, quienes antes de esta normatividad no tenían ese beneficio o derecho.

Ese dinero extra que llega a los trabajadores colombianos en junio y diciembre de cada año, por lo general se considera como ‘plata de bolsillo’, pero de usted depende que eso no sea así.

Cuando uno es soltero, el trabajador que recibe la prima de servicios dice que la tiene ya destinada para el pago de sus tarjetas de crédito, por algún viaje que ya hizo, o porque generalmente coincide con la celebración del día del Padre, y se quiere dar un buen detalle al progenitor.

Las parejas que no tienen hijos, suelen considerar que su prima de servicios es para pagar la vivienda, para hacer mejoras o para comprar algún mueble o electrodoméstico para el hogar. Los casados o que tienen hijos ni siquiera contemplan la llegada de la prima porque ya tienen que pensar en la educación de sus pequeños o cómo sobrevivir al pago de tarjetas, crédito de vivienda o de vehículo. Tienen un montón de cosas más en la cabeza de qué preocuparse.

Pero lo cierto es que un ejercicio sencillo puede traer grandes beneficios. Se trata de qué hacer con la prima de una manera bien pensada. Sin trucos, usted puede convertirse en un inversionista con solo proponerse ahorrar su prima, al menos una vez, empezará a sentir que ese dinero está trabajando para usted, en vez de usted trabajar para tener dinero.

De otro lado, cuando una persona recibe un ingreso extra como el bono de la empresa o la prima, es importante detenerse y observar cuál es la mejor manera de utilizarlo: lo ahorra o invierte, o lo gasta o lo destina para pagar deudas. Llega mitad de año y muchas personas reciben la prima de servicios que la utilizan para pagar deudas o cubrir gastos derivados de actividades como vacaciones, ingreso de los niños a los colegios, entre otros.

Si una parte de este dinero extra que ha recibido lo destina a ahorrar, en un futuro podrá darse algunos gustos más exclusivos. El ahorro parece ser una especie de “misión imposible” debido a que, por lo regular, se vincula con privación. La clave no es guardar cada centavo, pero tampoco gastar sin sentido alguno.

No quiere decir privarse de las cosas que uno quiere o le gusta; es sencillamente manejar bien el dinero, tomar decisiones entre lo que se necesita y lo que se desea, así como posponer gastos con el fin de ahorrar para posteriormente cumplir otros objetivos y realizar ciertas actividades o disfrutar de algunos placeres de la vida.

Ahorrar lo podemos definir como guardar una parte de todos los ingresos. Invertir es realizar una planeación financiera que tenga en cuenta las necesidades de cada persona. De esta forma, mientras el ahorro es guardar, invertir es tomar decisiones con base en las necesidades de corto y largo plazo y en las metas financieras que se quieran alcanzar.

Por ejemplo, cuando se invierte se sabe que no todos los recursos se necesitarán en el corto plazo. Esto crea oportunidades que los inversionistas conocen como de largo plazo, es decir, la posibilidad de comprar activos financieros que son, en su mayoría de los casos, poco líquidos pero que tiene un potencial de valorización muy grande.

De esta forma el inversionista sabe que puede dividir sus recursos entre los de corto plazo, que necesita en el futuro inmediato, y los de largo plazo, que necesita unos años más adelante. Esto le da la posibilidad de diversificar y de obtener retornos potencialmente más altos que los que podrían obtener si tiene todos los recursos en portafolios de muy corto plazo o altamente líquidos.

Sin embargo, es importante aclarar que este tipo de inversiones también son necesarias, pues parte del proceso de inversión y de planeación financiera implica disponer de recursos dentro de un instrumento líquido, como una cuenta de ahorros, una cartera colectiva o un fondo vista o de liquidez, para cubrir las necesidades más urgentes.

Parte del proceso de planeación implica que el inversionista esté consciente de su perfil de riesgo. En términos sencillos, esto quiere decir que, a pesar de que la inversión pueda implicar tener recursos para el largo plazo, no todos los inversionistas están dispuestos a tener activos volátiles como acciones. Este tipo de inversionistas se denominan altamente aversos al riesgo o que prefieren tener portafolios menos volátiles y más conservadores.

También el ahorro es un concepto importante. Esto implica que se guarde parte de los ingresos, como por ejemplo la prima de navidad, con el fin de ir acumulando un capital que permita invertir en el futuro.

Mucha gente tiende a pensar que la prima de navidad está comprometida desde antes que se pague, lo cual no es cierto. Esto lleva a que mucha gente haga las compras de navidad con cargo al crédito, olvidando que estos cargos que se hagan en diciembre deben ser pagados en los meses siguientes. Por eso es tan importante la cultura del ahorro y la inversión.

Consejos para que la prima se constituya realmente en una opción de ahorro

  • Si además de cubrir gastos pendientes, una parte del dinero extra que se ha recibido de la prima lo destina a ahorrar, en un futuro podrá darse algunos gustos más exclusivos.
  • Es ideal ahorrar, pero el ahorro depende del ingreso y de los gastos. Si ya se tiene un plan de ahorro es el momento de mantenerlo y si el ingreso crece de fortalecerlo.
  • La clave para ahorrar no es guardar cada centavo, pero tampoco gastar sin sentido alguno. El secreto para una correcta administración de las finanzas personales es sencillamente, el equilibrio y la planeación financiera. Cabe resaltar que las soluciones adecuadas de ahorro e inversión, son diferentes para cada individuo y se ajustan a las metas y responsabilidades de cada uno.